Fuerte de su larga experiencia en Francia y más especialmente en Burdeos con la propiedad de dos Chateaux, revolucionó el concepto del vino de Rioja con un modelo empresarial enfocado exclusivamente en la calidad. Una obsesión que hoy sigue siendo el leitmotiv de Cristina Forner, la tercera generación de esta ilustre familia del vino.
Color rubí con capa y ribete de intensidad media. Nariz profunda, fresca. Se aprecia la complejidad de unas notas de ciruela que envuelven un fondo balsámico muy agradable. Notas de cuero muy fino, y dulces especies que evocan un delicado tostado hacen de soporte en la cata que arroja finura y elegancia. Su tanino amplio y redondo y su fruta madura expresan una sensación equilibrada y amplia. Su cata es agradable, sabrosa, deja muchos matices en su paso en boca.