Gulden Draak Classic

Apariencia: La cerveza Gulden Draak Classic muestra un color marrón oscuro y profundo, con tonos rojizos y cobrizos. Su apariencia es clara y transparente. Al servirla, forma una espuma cremosa y persistente de color beige o marrón claro.

Aroma: En nariz, se aprecian aromas ricos y complejos. Se destacan notas de malta tostada, caramelo y pan tostado, que aportan una base dulce y acaramelada. También se pueden percibir matices frutales oscuros, como pasas, ciruelas o higos, así como ligeras notas especiadas y levadura belga.

Sabor: Al probarla, la Gulden Draak Classic ofrece una experiencia intensa y sabrosa en el paladar. Los sabores de malta tostada y caramelo dominan, con un carácter dulce y rico. Se perciben matices frutales oscuros y pasas, que aportan una complejidad adicional. La presencia de alcohol es notable pero equilibrada. También se pueden apreciar notas especiadas sutiles, como clavo de olor y nuez moscada.

Cuerpo: Tiene un cuerpo medio a completo, con una textura suave y cremosa en boca. La carbonatación es moderada, proporcionando una sensación adecuada en el paladar.

Maridaje: La Gulden Draak Classic marida bien con platos ricos y sabrosos. Su perfil complejo y maltoso la hace ideal para acompañar carnes asadas, estofados, quesos maduros y postres con sabores intensos, como el chocolate o los postres a base de frutas oscuras.

Conclusión: La cerveza Gulden Draak Classic es una cerveza belga fuerte y compleja, reconocida por sus sabores intensos y su carácter maltoso. Su equilibrio entre dulzura, notas frutales y especiadas la convierte en una opción para los amantes de las cervezas robustas y ricas en sabor. Perfecta para disfrutar lentamente y apreciar todas sus capas de sabor en cada sorbo.